Guía Bonsái: cuidados y mantenimiento

Guía Bonsái: cuidados y mantenimiento

La semana pasada te contamos aquí qué tipos de árboles y otras plantas eran los más adecuados para criar bonsáis. Hoy te queremos acercar los cuidados más necesarios para conseguir que un árbol pueda convertirse en un pequeño bonsái. Como ya sabrás, un bonsái no es un árbol genéticamente más diminuto que otros sino que casi cualquier árbol es susceptible de serlo con una serie de cuidados. ¡Te los contamos a continuación!

  • No empieces por un bonsái muy pequeño. Antes de nada, es importante que no quieras comenzar creando un bonsái muy pequeño porque cuanto mayor sea más fácil será lograrlo. Por ello, lo ideal es empezar con bonsáis de tamaño mediano.
  • El riego. Este es uno de los factores básicos a tener en cuenta en la crianza de bonsáis. Normalmente, será necesario regarlo -de forma abundante- cuando la tierra empiece a secarse, es decir, cuando ya no la notes húmeda con tus dedos. Sin embargo, es importante tener en cuenta aspectos como la especie, el sitio donde se ubica, el tipo de maceta o bandeja y la climatología. Si lo tienes en interior, es importante que lo pulverices con agua además de regarlo.
  • La mezcla del suelo. El sustrato más utilizado para los bonsáis está formado de compuesto orgánico, akadama (arcilla dura horneada), pomice (producto volcánico para absorber nutrientes) y roca volcánica.
  • El abono. El abonado será muy necesario sobre todo durante su temporada de crecimiento: desde la primavera hasta el final del otoño. Es importante que cuente con una proporción alta de nitrógeno en primavera; uno que sea más equilibrado para el verano y, en otoño, uno que sirva para fortalecer y preparar el árbol de cara al invierno.
  • El trasplante. Además, será necesario trasplantar tu bonsái a otro recipiente de vez en cuando. Esto es importante porque, al pasar toda su vida en un espacio pequeño, es fácil que su sustrato pierda propiedades y no permita una buena circulación del agua. Como norma, habrá que trasplantarlo cada 2 o 3 años.

Técnicas importantes. Además de todo lo anterior, hay una serie de técnicas que serán necesarias para conseguir un bonsái.

  • La poda. Es esencial para conseguir un árbol pequeño. Pódalo al principio de la primavera y ten en cuenta estos detalles: elimina ramas que consideres inútiles; si hay dos ramas que nacen a la misma altura, elimina una; deshazte de ramas giradas; y elimina las ramas más gruesas.
  • El alambrado. Consiste en pasar un alambre de aluminio anodizado por las ramas y el tronco. Así, será más fácil formarlos según tu propio estilo. Es importante que vayas eliminando el alambre conforme crecen las ramas para que no se incruste en ellas.
  • El pinzado. Este proceso consiste en dejar crecer unos 8 pares de hojas para después ir cortando las puntas de los brotes nuevos. Si los cortas aún tiernos, la nueva brotación comienza casi de inmediato.