Las plantas carnívoras son una de esas especies que, cuando éramos pequeños, nos atemorizaban y que ahora nos fascinan por su originalidad y diferenciación con respecto a las demás. Este tipo de plantas se alimentan de animales, en concreto, de insectos y, para ello, utilizan distintos mecanismos de captura como pinzas, ‘pelos’ pegajosos…

Sin duda, a estas plantas les rodean una serie de leyendas o mitos que muchos creímos de pequeños. Las plantas carnívoras no comen carne humana, tan sólo insectos y protozoos. Para acercaros un poco más esta especie, a continuación os dejamos unas cuantas curiosidades sobre ella:

• Viven en zonas desérticas o pantanosas. Para que esta especie de plantas se desarrolle, se necesita un suelo pobre en nitrógeno, el cual podemos encontrarlo tanto en zonas desérticas como en zonas ácidas pantanosas.
• Necesitan agua con un pH especial. El agua de lluvia normal contiene minerales que podrían matar a una planta carnívora. Por ello, estas necesitan agua con ácido sulfúrico para poder sobrevivir. La causa se encuentra en la razón anterior: la mayoría de las especies de plantas carnívoras se desarrollan en sustratos ácidos y pobres en nutrientes, por lo que el exceso de estos pueden matarlas.
• Se mueven. Aunque esto quizá ya lo sabías , las plantas carnívoras pueden moverse para atrapar a sus presas gracias a la presión del agua de las paredes de las hojas.
• No hay que alimentarlas. Las plantas carnívoras saben mantenerse por sí solas y no necesitan que nadie las alimente. Es decir, no tienes que darles moscas, mosquitos ni ningún tipo de insectos para que puedan sobrevivir.
• Algunas de ellas hibernan. Al igual que muchos animales, algunas especies de plantas carnívoras también ‘hibernan’ en los meses de frío. Lo que realmente hacen es un parón vegetativo durante esta época para poder sobrevivir ante temperaturas y condiciones meteorológicas que no son las suyas propias.