¿Recuerdas nuestra primera parte sobre el mantenimiento de tus plantas? ¡No puedes perderte la continuación para conseguir que tu jardín luzca resplandeciente y lleno de vegetación!
- Limpia las hojas de tus plantas: se recomienda hacerlo unas dos veces al mes con un paño húmedo y sin jabones.
- Oxigena la tierra: es esencial, sobre todo, antes de la llega del verano y sus altas temperaturas. Con una pequeña pala o rastrillo, puedes removerla y favorecer su renovación.
- Vigílalas: a veces, se nos olvida una tarea tan sencilla -pero tan importante- como observar nuestras plantas. Si les prestas atención, podrás detectar cualquier problema justo cuando aparezca y, así, solucionarlo de inmediato.