¿Acabas de adquirir maquinaria para tu jardín y quieres prolongar al máximo su vida útil? ¡Esto te interesa!
El primer paso -y el más sencillo- es leer las instrucciones de mantenimiento que acompañan a cualquier máquina. Cada una es un mundo y es mejor conocer las recomendaciones de su fabricante.
A partir de ahí, existen cuatro pasos buenos, bonitos y baratos para conseguir una máquina casi inmortal:
- Limpiar: eliminar la tierra y otros restos que pueda quedar en ella
- Engrasar: utilizar lubricantes o aceites que protejan tu máquina
- Afilar: para asegurar su eficacia y rendimiento durante más tiempo
- Guardar: a todos nos gusta dormir bajo techo… No hagas lo contrario con tu máquina de jardinería.